El remolino

Género: Narrativa

Hace exactamente diez y seis años, Ramón Rutilio desapareció para siempre, si no de la faz del mundo —no existe prueba absoluta— sí de la colonia Héroes de Comitán. Para ser más precisos, desapareció de la vida de los vecinos del cruzamiento de las calles de Fusilamiento del Dos de Mayo y Bombazo en Comitán.

No vaya a pensarse que Ramón Rutilio era importante -de aquí en adelante llamaremos RR al desaparecido-, nada de eso. La importancia la cobró con su -al decir de todos-   incruentadesaparición. En   sucintas palabras, la historia de RR es la siguiente: creció como mozalbete del montón, cobardón andando solo, pero envalentonado en la bola; perfectamente bruto pero con aires de grandeza, casi nunca trabajó, y cuando lo llegó a hacer lo hizo dos semanas, el plazo justo para cobrar un salario; total, que era un inútil sin trabajo cuando pasó lo que dicen que le pasó.

Resulta que la colonia Héroes de Comitán está más allá de donde llega el último camión, hacia el donde la ciudad se abre en un lado sin descanso y sin final. Como es lógico en campo tan despejado, por febrero y marzo -días de ventarrones y polvaredas- toda su dilatada extensión es ideal para elevar cometas. Eso cuentan que estaba haciendo el haragán de RR la tarde que desapareció.

Por la colonia corrió la voz de que fue un remolino el que se lo tragó para después irlo a reventar muy lejos no sé dónde. Doña Julia, con el delantal arremangado y a media calle, dijo que de seguro el aironazo lo levantó y lo descuachóen alguna loma. Así descuajaringó mi gallinero, concluyó cándidamente.

Quizá doña Julia tenía razón, porque de RR no se ha vuelto a saber cosa alguna, y aunque nunca se encontró el cuerpo -única evidencia confirmatoria-, la verdad es que aquel día hubo un torbellino que hizo chiflar a las botellas,tumbó tinacos y hasta arrancó de cuajola puerta de la casa de Leonor, la que vive en la última calle y que siempre se está peleando con los descampado